Otro escándalo por una pelea con Agremiados
Cada vez peor. Así está Racing. Porque ni salida del gerenciamiento pudo ofrecer un poco de paz en el club de Avellaneda. Es que existió un plan para echar a De Tomaso, pero nunca se pensó en una estrategia para «el día después». Por lo tanto, las nuevas autoridades fueron sorprendidas por una cataratas de deudas, reclamos de los jugadores, que profundizar la crisis de la entidad, ante la falta de soluciones. Ayer, la reunión con Agremiados terminó en un verdadero escándalo y como no se logró cancelar la deuda con el plantel, por ahora está suspendida la pretemporada en Mar del Plata del equipo de Juan Manuel Llop.
La reunión estaba pautada a las dos de la tarde, en la sede de Futbolistas Argentinos Agremiados. De un lado, Sergio Marchi, con los abogados del gremio. Del otro, los tres integrantes del órgano fiduciario que admistra a Racing durante el período de quiebra: Eduardo Gilberto, Carlos Ves Losada y Néstor Bugallo, más el interventor García Cuerva. Y dos testigos-protagonistas de la historia, los jugadores Matías Sánchez y Santiago Malano, quienes reclaman la libertad de acción.
Abrió el fuego Agremiados, que pidió que se cancelen 2.800.000 pesos de deuda con el plantel, y exigió que Malano y Sánchez queden libres. Racing, ofertó documentar la deuda hasta dos millones de pesos (era lo que reconocía como legal) o dejar libre a los jugadores, a cambio de ese dinero.
Que sí, que no. Que un fideimiso del Banco Macro podía poner 600.000 dólares para permitir que se destrabe el conficto y los jugadores se desvinculen de Racing, hasta que luego de casi cuatro hora de discusiones, no se avanzó en los detalles legales y se rompió la comunicación. Así el propio Héctor García Cuerva salió de la reunión, para ser asistido en el bar de la esquina por Carlos Granero (el representante de Llop) y hacer llamados de emergencia para conseguir el dinero o la solución al conflicto. Pero nada. No había plata. Ni voluntad de liberar a Malano y Matías Sánchez, cuyos derechos económicos, pertenecen a la empresa IMG, la misma que está en litigio por la deuda con Maximiliano Moralez, que «para presionar al club», no se presentó a entrenar los últimos dos días.
Entonces, con este panorama, se cayó el espíritu conciliador de las partes. Y el optimismo que existía a la tarde, se diluyó. Lo que terminó cayendo como un baldazo de agua fría para los jugadores y el cuerpo técnico, que ya estaban armando el bolso para partir hacia Mar del Plata. Ahora, todo es una incógnita. Aunque gracias a la intervención de Julio Grondona, hoy habrá un nuevo encuentro para acercar las partes y lograr una solución.
Acusaciones cruzadas por la deuda del plantel
La reunión de cuatro horas en las oficinas de Agremiados terminó en un escándalo, porque a las discusiones y los gritos, se sumó la actitud de Sergio Marchi de levantarse e irse, por lo al salir del cónclave, se produjo un bombardeo de declaraciones, con acusaciones cruzadas.
Marchi fue durísimo, al cuestionar el acciones de las autoridades del club: «No hay arreglo porque para pagar hay que tener plata. Estos señores que estuvieron acá -por el órgano fiduciario- no entienden nada de fútbol. Durante mucho tiempo miraron para otro lado cuando Blanquiceleste no le pagaba a los jugadores».
«Racing le va a pagar al plantel», anunció por su parte García Cuerva, quien comentó también que le llamaba la atención la postura de Marchi, quien en ocho años de gerenciamiento de Blanquiceleste nunca tuvo una actitud tan firme y «a nosotros que tenemos seis días en el club nos ponen entre la espada y la pared».
Del órgano fiduciario, también se escucharon acusaciones: «nos apretaron. Y no lo vamos a permitir. Esto va a seguir en la Justcia» dijo Néstor Bugallo. Mientras que Eduardo Gilberto cuestionó al titular del gremio: «no sé por qué se enojó Marchi. Estábamos predispuesto a llegar a un acuerdo. Ahora, le pasaremos un informe al juez Enrique Gorostegui, que entiende en la quiebra del club, para que él nos oriente».
Mientras los «trapitos» de Racing se lavan en público, los jugadores no saben si tienen que armar el bolso para irse de pretemporada, Llop está cada menos Chocho, y el hincha de Racing pone la otra mejilla. Ya se bancó el descenso, la quiebra, los 35 años sin dar la vuelta olímpica, y hasta un gerenciamiento sin inversiones. Ahora, debe ponerle el pecho a nuevas desprolijidades, con otros actores, en una realidad que no se modifica nunca.
La reunión estaba pautada a las dos de la tarde, en la sede de Futbolistas Argentinos Agremiados. De un lado, Sergio Marchi, con los abogados del gremio. Del otro, los tres integrantes del órgano fiduciario que admistra a Racing durante el período de quiebra: Eduardo Gilberto, Carlos Ves Losada y Néstor Bugallo, más el interventor García Cuerva. Y dos testigos-protagonistas de la historia, los jugadores Matías Sánchez y Santiago Malano, quienes reclaman la libertad de acción.
Abrió el fuego Agremiados, que pidió que se cancelen 2.800.000 pesos de deuda con el plantel, y exigió que Malano y Sánchez queden libres. Racing, ofertó documentar la deuda hasta dos millones de pesos (era lo que reconocía como legal) o dejar libre a los jugadores, a cambio de ese dinero.
Que sí, que no. Que un fideimiso del Banco Macro podía poner 600.000 dólares para permitir que se destrabe el conficto y los jugadores se desvinculen de Racing, hasta que luego de casi cuatro hora de discusiones, no se avanzó en los detalles legales y se rompió la comunicación. Así el propio Héctor García Cuerva salió de la reunión, para ser asistido en el bar de la esquina por Carlos Granero (el representante de Llop) y hacer llamados de emergencia para conseguir el dinero o la solución al conflicto. Pero nada. No había plata. Ni voluntad de liberar a Malano y Matías Sánchez, cuyos derechos económicos, pertenecen a la empresa IMG, la misma que está en litigio por la deuda con Maximiliano Moralez, que «para presionar al club», no se presentó a entrenar los últimos dos días.
Entonces, con este panorama, se cayó el espíritu conciliador de las partes. Y el optimismo que existía a la tarde, se diluyó. Lo que terminó cayendo como un baldazo de agua fría para los jugadores y el cuerpo técnico, que ya estaban armando el bolso para partir hacia Mar del Plata. Ahora, todo es una incógnita. Aunque gracias a la intervención de Julio Grondona, hoy habrá un nuevo encuentro para acercar las partes y lograr una solución.
Acusaciones cruzadas por la deuda del plantel
La reunión de cuatro horas en las oficinas de Agremiados terminó en un escándalo, porque a las discusiones y los gritos, se sumó la actitud de Sergio Marchi de levantarse e irse, por lo al salir del cónclave, se produjo un bombardeo de declaraciones, con acusaciones cruzadas.
Marchi fue durísimo, al cuestionar el acciones de las autoridades del club: «No hay arreglo porque para pagar hay que tener plata. Estos señores que estuvieron acá -por el órgano fiduciario- no entienden nada de fútbol. Durante mucho tiempo miraron para otro lado cuando Blanquiceleste no le pagaba a los jugadores».
«Racing le va a pagar al plantel», anunció por su parte García Cuerva, quien comentó también que le llamaba la atención la postura de Marchi, quien en ocho años de gerenciamiento de Blanquiceleste nunca tuvo una actitud tan firme y «a nosotros que tenemos seis días en el club nos ponen entre la espada y la pared».
Del órgano fiduciario, también se escucharon acusaciones: «nos apretaron. Y no lo vamos a permitir. Esto va a seguir en la Justcia» dijo Néstor Bugallo. Mientras que Eduardo Gilberto cuestionó al titular del gremio: «no sé por qué se enojó Marchi. Estábamos predispuesto a llegar a un acuerdo. Ahora, le pasaremos un informe al juez Enrique Gorostegui, que entiende en la quiebra del club, para que él nos oriente».
Mientras los «trapitos» de Racing se lavan en público, los jugadores no saben si tienen que armar el bolso para irse de pretemporada, Llop está cada menos Chocho, y el hincha de Racing pone la otra mejilla. Ya se bancó el descenso, la quiebra, los 35 años sin dar la vuelta olímpica, y hasta un gerenciamiento sin inversiones. Ahora, debe ponerle el pecho a nuevas desprolijidades, con otros actores, en una realidad que no se modifica nunca.
Grondona interviene para lograr una solución
El presidente de la AFA Julio Grondona, se hizo un espacio en su apretada agenda a causa de las reformas de los contratos de los futbolitas profesionales, para prestarle atención a los problemas de Racing.«No es una situación sencilla -explicó el mandamás de nuestro fútbol- Racing atraviesa una etapa de transición; va del fin de una etapa al comienzo de otra, y hace falta un gran esfuerzo para poder encauzar el cambio. Además, el club esperaba el apoyo de un grupo de gente que ahora no aparece con la misma fuerza que antes».
Según trascendió, Grondona recibió en su despacho a Héctor García Cuerva y le propuso un camino alternativo para encontrar algo de paz. «La solución -contó Grondona- pasa porque Racing logre amortiguar lo que debe pagarle a Agremiados con el ingreso de un dinero importante que iba a cobrar Balnquiceleste por la venta de jugadores y que ahora le corresponde cobrar a Racing».
Hoy por la mañana, García Cuerva volverá a reunirse con la gente de Futbolistas Agremiados para tratar de lograr el acuerdo que permita confirmar la pretemporada y que Racing empiece a realizar los fichajes que necesita para hacer frente a la próxima temporada. «A esta gente le aparece todos los días un problema nuevo -puntualizó Grondona- pero el principal, por estas horas, es con Agremiados. No se puede solucionar todo en una semana, pero de a poco se va a salir».
(Fuente: Racing.com.ar)
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