El Trofeo de la Bahía se decidió en los penaltis, tras acabar 1-1. Casi 2.000 aficionados asistieron a la victoria racinguista
El Racing obtuvo la revancha y se llevó la XXXVII edición del Trofeo Ciudad de El Puerto. El partido prometía ser igualado y no fallaron las predicciones. Alrededor de 2.000 espectadores asistieron al José del Cuvillo en una agradable noche de fútbol. Manuel Lores asistió al palco del estadio portuense. El encuentro se desarrolló en dos mitades cláramente diferenciadas, y es que el Racing fue el que gozó de las mejores ocasiones en la primera parte, mientras que el Cádiz fue claro dominador en la segunda. Alberto Ferri alineó desde el principio a Manu Taranilla, Velázquez, Ruben, Iturralde, Merino, Ruben Pazos, Abel, Uvi, Carrasco, Sanlúcar y Diego Ramírez. En la primera parte predominó el dominio alterno, aunque fue el Racing el que creó mayor peligro con la presencia constante de Abel, muy activo durante el encuentro. Iturralde destacó en su papel de defensa central, un jugador muy espigado que remató de corner con cierto peligro y supo despejar acertadamente los balones aéreos. El capitán, Manolo Sanlúcar, estuvo presente en la mayor parte de las jugadas ofensivas, con poca precisión pero muy avispado en un gran número de ocasiones, robando el esférico. La mejor ocasión del encuentro, pasada la media hora con un remate a la cruceta de la portería, de Dani Carrasco, sin dudas, el que más calidad demostró tener a lo largo del encuentro por parte del Racing. El Cádiz inquietó muy poco la meta defendida con acierto por Manu Taranilla en la jornada de hoy. Una jugada por banda izquierda del equipo portuense, finalizaba con el balón en los pies de Carrasco, que magistralmente hacía el 1-0 en el minuto 46 con un disparo raso y alejado del área pequeña de la meta cadista tras deshacerse de Mancilla. Se llegaba al descanso con alegría en las gradas, en las que destacó el poco amarillo que se pudo ver, comparado con anteriores ediciones del torneo portuense. Poco duró la alegría, y es que tras la reanudación, el Cádiz salió mucho más concentrado y con mayor solidez en sus líneas. En el minuto 49, un error defensivo propicia que Andrade alcance el balón en el área pequeña y materialice el 1-1. El resto del segundo tiempo estuvo marcado por las imprecisiones, el ligero endurecimiento del juego que conllevó dos amonestaciones para los gaditanos y los cambios. "Comandante" Ferri dió entrada a Nacho Garrido, Armada y Manu. El Cádiz gozaría de una gran ocasión faltando 5 minutos para llegar al final, con un fuerte disparo que se estrelló en el larguero. Se llegaba a la tanda de los penaltis y el mister racinguista confió en Nacho Garrido, Armada, Iturralde, Rubén, Uvi y Manu. Este último se convertiría en héroe del partido y es que tras el fallo del cadista, Mancilla, materializó el gol que le daba al Racing Club Portuense el prestigioso Catavino de plata, tras varios años sin aparecer en las vitrinas del club. La afición ovacionó a los suyos, ilusionada nuevamente con un Racing que apunta maneras de ser un equipo competitivo en Segunda B.
Diego Patrón Aguilera
El Racing obtuvo la revancha y se llevó la XXXVII edición del Trofeo Ciudad de El Puerto. El partido prometía ser igualado y no fallaron las predicciones. Alrededor de 2.000 espectadores asistieron al José del Cuvillo en una agradable noche de fútbol. Manuel Lores asistió al palco del estadio portuense. El encuentro se desarrolló en dos mitades cláramente diferenciadas, y es que el Racing fue el que gozó de las mejores ocasiones en la primera parte, mientras que el Cádiz fue claro dominador en la segunda. Alberto Ferri alineó desde el principio a Manu Taranilla, Velázquez, Ruben, Iturralde, Merino, Ruben Pazos, Abel, Uvi, Carrasco, Sanlúcar y Diego Ramírez. En la primera parte predominó el dominio alterno, aunque fue el Racing el que creó mayor peligro con la presencia constante de Abel, muy activo durante el encuentro. Iturralde destacó en su papel de defensa central, un jugador muy espigado que remató de corner con cierto peligro y supo despejar acertadamente los balones aéreos. El capitán, Manolo Sanlúcar, estuvo presente en la mayor parte de las jugadas ofensivas, con poca precisión pero muy avispado en un gran número de ocasiones, robando el esférico. La mejor ocasión del encuentro, pasada la media hora con un remate a la cruceta de la portería, de Dani Carrasco, sin dudas, el que más calidad demostró tener a lo largo del encuentro por parte del Racing. El Cádiz inquietó muy poco la meta defendida con acierto por Manu Taranilla en la jornada de hoy. Una jugada por banda izquierda del equipo portuense, finalizaba con el balón en los pies de Carrasco, que magistralmente hacía el 1-0 en el minuto 46 con un disparo raso y alejado del área pequeña de la meta cadista tras deshacerse de Mancilla. Se llegaba al descanso con alegría en las gradas, en las que destacó el poco amarillo que se pudo ver, comparado con anteriores ediciones del torneo portuense. Poco duró la alegría, y es que tras la reanudación, el Cádiz salió mucho más concentrado y con mayor solidez en sus líneas. En el minuto 49, un error defensivo propicia que Andrade alcance el balón en el área pequeña y materialice el 1-1. El resto del segundo tiempo estuvo marcado por las imprecisiones, el ligero endurecimiento del juego que conllevó dos amonestaciones para los gaditanos y los cambios. "Comandante" Ferri dió entrada a Nacho Garrido, Armada y Manu. El Cádiz gozaría de una gran ocasión faltando 5 minutos para llegar al final, con un fuerte disparo que se estrelló en el larguero. Se llegaba a la tanda de los penaltis y el mister racinguista confió en Nacho Garrido, Armada, Iturralde, Rubén, Uvi y Manu. Este último se convertiría en héroe del partido y es que tras el fallo del cadista, Mancilla, materializó el gol que le daba al Racing Club Portuense el prestigioso Catavino de plata, tras varios años sin aparecer en las vitrinas del club. La afición ovacionó a los suyos, ilusionada nuevamente con un Racing que apunta maneras de ser un equipo competitivo en Segunda B.
Diego Patrón Aguilera