Sánchez rescindió su contrato y el plantel decidió no entrenar

Matías Sánchez, quien no se venía entrenando con el resto de los jugadores por un conflicto contractual, rescindió hoy su contrato y dejó de pertenecer al club, que lo vendió a un grupo empresario que reclamaba la libertad de acción del jugador. El mediocampista en las próximas horas sellaría su incorporación a Estudiantes de La Plata, institución con la que tendría todo arreglado desde hace un largo tiempo. Su ida le dejará a Racing un monto aún no confirmado, aunque seguramente será muy inferior en relación al futuro del campeón del mundo Sub 20.

Con el paso de las horas la situación en Racing no mejora, por el contrario, empeora. Ahora, los jugadores no sólo que no decidieron ir a la pretemporada a la ciudad de Mar del Plata sino que resolvieron no llevar adelante la práctica de esta tarde.

Debido a que todavía las autoridades no encontraron la manera de solucionar la deuda por los últimos seis meses de prima, que ascendería a un millón de dólares, el plantel hoy se dirigió al estadio para retirar sus pertenencias y luego se fue a sus respectivas casas.

La posición de los jugadores es inflexible y si la plata no aparece es imposible que la situación cambie. Hoy se creía que podía llegar una solución con el alejamiento de Matías Sánchez, pero tampoco. También deben entrar ingresos por el pase de Adrián Bastía al Asteras Tripolis de Grecia, aunque Agremiados quiere que esa plata se destine a saldar las deudas que Racing tiene con el Polaco.

La ida de Blanquiceleste parecía que podía traer algo de tranquilidad, pero los nuevos encargados de manejar los destinos de la institución de la Academia se encontraron con este fuerte reclamo de los jugadores y el presente sigue siendo caótico.